jueves, 25 de junio de 2009

Los niños españoles comen demasiadas grasas y pocas verduras, legumbres, frutas y pescado

El 40% del aporte energético de los escolares de entre 6 y 10 años en España procede de las grasas, cuando las recomendaciones de los expertos los sitúan en torno a un 30%. Así se desprende del análisis de los primeros datos del Programa PERSEO (Programa Piloto Escolar de Referencia para la Salud y el Ejercicio contra la Obesidad) presentados hoy por la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, en Cambre (La Coruña).


PERSEO forma parte de la Estrategia nutrición, actividad física, prevención de la obesidad y salud (NAOS) que desarrolla la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente del Ministerio de Sanidad y Política Social. Este programa concreto ha sido desarrollado con la colaboración de las consejerías de Educación y Sanidad o Salud de las CCAA participantes
El objetivo de PERSEO es mejorar la salud de los escolares cambiando los hábitos alimentarios y reduciendo el sedentarismo. En este proceso participan 14.000 niños y niñas de entre 6 y 10 años de 67 centros escolares de seis CCAA (Andalucía, Canarias, Castilla y León, Extremadura, Galicia y Murcia) y Ceuta y Melilla, 640 profesionales de la educación, 500 profesionales sanitarios de 67 centros de atención primaria y 300 farmacias, que han distribuido información.

Para lograr su meta, PERSEO se centra en aumentar el consumo de frutas y verduras, reducir la ingesta de grasas, aumentar los niveles de actividad física y reducir el sedentarismo dentro y fuera del colegio.

DIAGNÓSTICO DE SITUACIÓN
El primer paso del Programa PERSEO ha sido recabar información de los participantes para obtener un diagnóstico de la situación. El siguiente paso es aplicar las acciones y, por último, se miden los resultados.
Para poder medir la efectividad de la acción, los centros escolares se dividen en 34 centros de intervención, donde se aplican las medidas del programa, y 33 centros control. De este modo, se puede visualizar si el programa es eficiente.
Por el momento, el programa ha cumplido su primer objetivo: la evaluación de la situación. Para poder tener datos exactos, PERSEO incluye valoraciones antropométricas al inicio y al final del programa: se mide y pesa a los escolares y se calcula su IMC (índice de masa corporal). Al principio de la intervención, para obtener datos fiables para diseñar la intervención, y al final del programa, para saber en qué medida ha sido efectivo PERSEO.
Tras la primera medición, los padres han recibido, de forma confidencial, los datos correspondientes a sus hijos. En el 5,01% de los casos se han detectado problemas de salud, por lo que se ha avisado a las familias sobre la conveniencia de acudir a su médico para una valoración.

Durante el curso escolar 2008/2009 se está evaluando de nuevo al alumnado para valorar cuales son las herramientas más adecuadas para promover un estilo de vida más saludable desde la infancia. Si la evaluación final de PERSEO es positiva (los resultados finales se conocerán en 2010), se podrá extender la intervención a otros centros y otras CCAA.

ALTAS TASAS DE OBESIDAD
En cuanto a los datos de obesidad, la prevalencia de la obesidad detectada en la zona PERSEO es del 19,8% en los niños y el 15% en las niñas. Es decir, casi 2 de cada 10 niños analizados son obesos y 3 de cada 20 niñas. Hay que tener en cuenta que la zona en la que actúa PERSEO fue elegida por tener las tasas de obesidad más altas.
La obesidad infantil es un problema sanitario creciente y de primer orden para la sociedad española, ya que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2 e hipertensión arterial. De ahí, la importancia de su prevención a edades tempranas.

PERSEO refleja que, en lo que se refiere a la ingesta de grasa, no hay diferencia entre los que comen en casa y los que comen en el comedor escolar.

El aporte insuficiente de verduras, pescados, legumbres, huevos, yogur y fruta y el exceso de carnes y productos precocinados preparados en fritura, entre otros desequilibrios en la dieta que ha detectado PERSEO hacen necesario incidir en los aspectos que acerquen la forma de comer de los niños y las niñas a la dieta mediterránea.

Un ejemplo es el desayuno. El 6% de los niños y el 5% de las niñas acuden al colegio sin desayunar. El desayuno tipo consiste en un vaso o taza de leche con cacao y azúcar que se complementa con cereales de desayuno, galletas, pan o productos de bollería. Esta ración aporta como media 275 kcal. y contribuye al 17,5% de la ingesta energética diaria.
Otro de los factores que influyen en la obesidad es el sedentarismo. PERSEO ha detectado que el 13% de los niños nunca hace deporte o actividades deportivas, y casi el 10% de los alumnos sólo realizan actividades deportivas una hora a la semana. Los expertos indican que a esas edades, debe realizarse actividad física al menos una hora al día.

FORMACIÓN
Uno de los aspectos determinantes de PERSEO es la formación de los escolares y de sus familias, los equipos directivos de los centros y los profesores, y de los colaboradores de los centros de salud del área del colegio.
También se han llevado a cabo intervenciones en los comedores escolares, evaluando los menús y sugiriendo cambios en su composición para que ofrezcan combinaciones más equilibradas de alimentos (más verdura y frutas y menos fritos). Para reforzar esta acción se les ha entregado la guía de Comedores Escolares del Programa PERSEO.

Respecto de las actividades extraescolares, se han repartido la Guía Actividad Física Saludable, el Cuaderno del Alumnado y la Guía para una Escuela Activa y Saludable. El objetivo de estos documentos es concienciar tanto a los propios escolares como a sus familias sobre la importancia que tiene para los niños y niñas desarrollar un nivel de actividad física suficiente.
El programa incluye material didáctico y de formación, propio o ya elaborado por los ministerios de Educación y de Sanidad y Política Social, una página web y una campaña de comunicación y sensibilización: se han editado más de 100.000 documentos, incluyendo cuestionarios, trípticos y dípticos, carteles, guías, libros de texto y manuales dirigidos a los profesores, así como la comunicación por carta con los padres de los 14.000 escolares.

http://www.perseo.aesan.msps.es

lunes, 15 de junio de 2009

video para los padres del presente y del futuro

Save the Children invita a los padres a presentar sus quejas sobre el estado de los parque infantiles

La ONG de infancia Save the Children ofrece un espacio a padres, madres o cualquier ciudadano, incluso los propios niños y niñas, para presentar sus quejas sobre la ausencia de espacios de juego en sus barrios y municipios, o sobre el estado en que se encuentran los parques. A través de la página web www.queremosjugar.es pueden escribir sus denuncias, colgar fotografías que ilustren sus reclamaciones o bien unirse a denuncias de otras personas

'El derecho al juego está reconocido tanto por la Convención sobre los Derechos del Niño como por la Constitución Española, siendo una obligación de los Estados ofrecer espacios para su desarrollo. Sin embargo, la realidad nos muestra que este derecho sigue siendo una asignatura pendiente', declaró Julio Alonso, Director de
Comunicación de Save the Children.
Son numerosas las quejas por la escasez de espacios de juego en nuestros municipios, así como las reclamaciones en cuanto al estado de deterioro y falta de seguridad en muchos de los parques existentes. El 13% de los accidentes sufridos en España por niños de entre uno y 4 años y el 9% de entre los de 5 y 14 años se producen en áreas de ocio y recreo. Así lo reflejaba la investigación que Save the Children realizó hace algunos años junto con el Defensor del Pueblo y UNICEF y que analizaba el estado de los parques de 37 municipios españoles.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), reconocía que aunque en los último diez años las condiciones de seguridad de los parques infantiles han mejorado, todavía un 45% presentaba problemas, tras analizar 33 parques de Barcelona, Madrid y Sevilla. También un estudio realizado por Consumer señalaba que el 19% de los
aparatos instalados presentaban defectos graves que comprometían peligrosamente la seguridad de los usuarios, los niños y en uno de cada tres parques visitados algún aparato tenía defectos graves.

A través de www.queremosjugar.es Save the Children proporciona un foro a los niños, niñas y sus familias para que puedan denunciar las irregularidades de los parques de cualquier municipio. La recogida de reivindicaciones tendrá lugar desde junio hasta octubre de 2009. 'Creemos que cuantas más voces se unan, más fuerza tendrán las reclamaciones. Al final de la campaña haremos realizaremos un análisis de las situaciones detectadas y presentaremos se las transmitiremos a los ayuntamientos
implicados', añadió Julio Alonso.

www.savethechildren.es

viernes, 12 de junio de 2009

viernes, 5 de junio de 2009

Noticia: La televisión interfiere negativamente en el desarrollo lingüístico de los niños

Ver la televisión podría interferir en el desarrollo lingüístico de los niños. Así lo sugiere un estudio de la Universidad de Washington y el Instituto de Investigación Infantil de Seattle en Estados Unidos que se publica en la revista 'Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine'.

Los resultados extraídos de éste muestran que por cada cuatro horas que los padres pasaban en presencia del sonido de la televisión, éstos hablaban menos palabras y los bebés eran menos propensos a realizar vocalizaciones como respuesta ante ellas.

Sus autores explican que un número cada vez mayor de niños está expuesto a la televisión durante sus primeros años de vida. En este periodo se producen tareas de desarrollo clave como la adquisición del lenguaje, que se promueve mediante la interacción con los adultos.

Los investigadores, dirigidos por Dimitri A. Christakis, tomaron como elementos de estudio a 329 niños con una edad comprendida entre dos y 48 meses y cuyas ropas contenían dispositivos digitales en días aleatorios durante al menos 24 meses para grabar todo lo que escuchaban o decían.

Después, estas grabaciones fueron analizadas por un programa con tecnología de reconocimiento de voz que clasificaba los sonidos y contaba las palabras de adultos, las vocalizaciones realizadas por los niños y las conversaciones o interacciones entre adultos y niños.

De este modo, los resultados mostraron que cada hora de exposición a la televisión se asociaba con una disminución de 770 palabras (un 7%), que oía el niño de un adulto durante una sesión de grabación. Las horas de televisión también se asociaron con una disminución en el número y longitud de las vocalizaciones de los niños y en el número de conversaciones entre niños y adultos.

Para los investigadores, algunas de estas reducciones se deben probablemente a que los niños se quedaban solos frente a la pantalla de televisión, y otras reflejen situaciones en las que los adultos, aunque presentes, estaban distraídos ante la televisión y no interactuaban con los niños de forma perceptible.

Por último, los autores plantean que aunque a primera vista estos descubrimientos parecerían intuitivos, deberían interpretarse a la luz de las afirmaciones de los proveedores de DVD infantiles, los cuales señalan que estos productos están diseñados para proporcionar a padres e hijos una oportunidad de interactuar entre sí. Una afirmación que carece de evidencia científica.


Fuente: http://blogs.periodistadigital.com/educacion.php/2009/06/02/lengua-television-escuela-estudiante-idi-8765



martes, 2 de junio de 2009

recomiendo la serie águila roja


Esta serie trata las aventuras de un maestro escuela que sufre el asesinato de su esposa. A partir de ese momento, busca encontrar a sus asesinos ocultando su rostro, todo con la ayuda de su fiel servidor y amigo Satur.

http://www.rtve.es/television/aguila-roja/

domingo, 31 de mayo de 2009

Debemos aprender a escuchar a personas como ésta: Emilio Calatayud.




Noticia: El Gobierno Sarkozy estudia que los directores sean policías dentro de la escuela

- El ministro francés de Educación, Xavier Darcos, propondrá el próximo miércoles a las federaciones de padres de alumnos, sindicatos y responsables de centros educativos crear una brigada especial de agentes que puedan intervenir en los colegios, y permitir los registros a los estudiantes para reforzar la seguridad y prevenir actos de violencia.

Darcos les ha convocado a una reunión sobre seguridad después del incidente vivido el pasado 15 de mayo en un colegio de la región de Toulouse, en el sur de Francia, donde un alumno de 13 años apuñaló a su profesor en plena clase. Estas ideas del ministro han recibido ya las primeras críticas de sindicatos de profesores y oposición.

El personal administrativo, según las propuestas, tendría derecho a abrir las carteras y registrar a los estudiantes para evitar la entrada de armas en el colegio. Para ello, se autorizaría a los directores y a sus adjuntos para que puedan hacerlo, otorgándoles un estatus de oficial de policía judicial. En la práctica, directores y profesores pueden pedir a los alumnos vaciar el contenido de su cartera, pero legalmente no pueden cachearlos y están obligados a llamar a la Policía.

Otra de las propuestas de Darcos es crear una fuerza móvil de agentes escolares que puedan intervenir en misiones de prevención y control de eventuales delitos, es decir, una especie de vigilantes investidos de autoridad pública. El Ministerio de Educación baraja que sean personas formadas, que hayan prestado juramento y estén bajo la autoridad del director, que puedan acudir a los colegios rápidamente para ver si se está cometiendo algún delito, confiscar armas y proceder, en caso necesario, a realizar registros.

También tendría potestad para realizar actuaciones de tipo preventivo en materia de drogas o de seguridad vial y no se trataría de policías sino de agentes internos adscritos al Ministerio de Educación Nacional, siguiendo el modelo que existe ya en la compañía estatal de ferrocarril con las llamadas Brigadas de vigilancia general.

Sanciones a los padres

Para prevenir comportamientos potencialmente problemáticos, el ministro quiere también implicar más estrechamente a los padres, llegando incluso a barajar sanciones "concretas, rápidas y proporcionadas" para aquellos que hagan dejación de sus funciones y deberes educativos para con sus hijos.

Pero la batería de ideas presentada por Darcos no despierta precisamente entusiasmo entre los sindicatos de profesores. Algunos temen que autorizar los registros lleve a los centros escolares la cultura de la "sospecha" y otros dicen que esta prerrogativa tendría que limitarse a un número muy restringido de personas, porque un colegio no es ni un centro comercial ni un aeropuerto.

Mientras, el Partido Socialista pone de relieve la contradicción existente entre la supresión de puestos de vigilantes en los colegios y la propuesta del ministro. "El problema no es tanto tener una brigada especial o pedir a los profesores que registren las carteras de los chicos, el problema es tener vigilantes", destacó el diputado socialista Jean-Christophe Cambaledis, quien cree que Darcos "se burla un poco del mundo".

"¿Qué nos quiere hacer creer que bastará con que los profesores lleven un uniforme de policía para que no haya más violencia?", se preguntó irónicamente la portavoz de Lucha Obrera, Nathalie Arthaud.


Recogido de:
http://blogs.periodistadigital.com/educacion.php/2009/05/24/escuela-director-policia-disciplina-alum-8987

miércoles, 27 de mayo de 2009

lunes, 18 de mayo de 2009

cuentos

Esta página será útil para los maestros de infantil http://pacomova.eresmas.net/

miércoles, 13 de mayo de 2009

yo soy del sevilla y por eso dejo esta pagina wwww.sevillafc.es

lunes, 11 de mayo de 2009



martes, 5 de mayo de 2009

EL MARAVILLOSO TRAJE DEL EMPERADOR El Maravilloso Traje del Emperador Autor: Hans Christian Andersen.

EL MARAVILLOSO TRAJE DEL EMPERADOR

El Maravilloso Traje del Emperador

Autor: Hans Christian Andersen.

El Maravilloso Traje del Emperador.

Hubo una vez un emperador que era muy presumido, sólo pensaba en comprarse vestidos. Tenía un grupo muy numeroso de sastres que constantemente le hacían nuevos ropajes, porque deseaba ser el emperador mejor vestido de todos los reinos del mundo.

Cierto día llegaron al palacio imperial dos pícaros muchachos, pidiendo ser recibidos por su majestad. Decían que eran unos afamados sastres que venían de lejanas tierras. El emperador, al conocer la noticia, les hizo pasar inmediatamente.

- Majestad, hemos traído una tela que es una maravilla -dijo uno de los pícaros.

- No la pueden ver los ignorantes, pero a los inteligentes les gusta mucho -dijo el otro.

El emperador se entusiasmó con lo que decían y pidió a los falsos sastres que le comenzaran inmediatamente un vestido con aquella tela, que enseñaría a todo el mundo.

Los pícaros pidieron para los gastos grandes sumas de dinero y joyas valiosísimas. Hacían creer que cortaban y cosían el vestido, cuando, en realidad, no cosían nada. Y aquellos que lo veían, para que no les llamaran ignorantes, decían que era un vestido muy original.

Llegó el día en que el emperador fue a probarse el famoso vestido. Cuando se lo presentaron quedó admirado. ¡No veía el vestido! Y para que sus súbitos no pensaran que no era inteligente, decidió disimular.

Todo el pueblo esperaba que pasara el emperador, ya que tenía gran curiosidad sobre cómo sería el majestuoso ropaje. Entonces apareció el emperador. Iba caminando desnudo ante el asombro de todos.

Un gran silencio se hizo en la calle, pero nadie dijo nada para que no se le llamara ignorante. Sólo un niño, con su inocencia, dijo:

- ¡Mirad, mirad, el emperador va desnudo!

Ante esto, todo el mundo dijo lo mismo y el emperador sintió mucha vergüenza. Fue un día triste para él, Aprendió una gran lección: LO IMPORTANTE EN ESTA VIDA NO SON LOS R0PAJES, SINO SER SINCERO EN TODO LO QUE HACES.






lunes, 27 de abril de 2009

Dos cuentos y una canción para bailar !yupi!

LA COMADREJA Y LA FAMILIA ARMADILLO


El papá armadillo era campesino y muy tímido; jamás había bajado al pueblo; pero, ¿para qué quería él recorrer mundo cuando tenía una cueva tan bonita debajo de las raíces de una ceiba, tapizada con musgo y tan espaciosa que a no ser por la falta de luz, se hubiera creído un palacio? La familia vivía holgada y doña Armadilla, en compañía de sus hijas Armadilla–Melada y Armadillita–Gris, había hermoseado la cueva con flores, festones y plumas recogidos en el monte. Todo era paz en aquella casita hasta el día en que al otro lado del árbol vino a vivir la Comadreja.

A poco llegó de visita a casa de la familia y con muchas zalemas empezó a alabar el orden, el aseo y el buen gusto de la señora; a los armadillitos les dijo que eran primorosos, que la concha que tenían en el lomo debía ser de carey cuando menos, según era de fina, que eran, además, los niños más bien educados que ella conocía. La mamá halagada, la invitó a almorzar, y por la tarde a dar un paseo. Desde entonces, la entremetida Comadreja no dejó a la familia ni a sol ni a sombra.

– Que haga el favor de prestarme un poco de sal; que su cedazo para cernir la guayaba; que un asiento para una visita que me llega; que Armadillita–Gris para que me traiga un poco de agua. A estas molestias continuas se agregaron los chismes.

– Estoy furiosa –decía la hipócrita– porque la Coneja dijo que ustedes son unos orgullosos. La Zorra dice que le dijeron que don Armadillo es un vago y así, todos los días.

La casa se volvió un infierno y ya el papá no iba sino a horas de comida; los niños se salían a corretear mientras mamá recibía la visita de la vecina y Armadilla-Melada aprovechaba para ir a la huerta a conversar con Armadillo-Negro, su novio. La señora Armadilla estaba desesperada y no encontraba medio de salir de su importuna amiga.

La familia tuvo una junta para idear el medio de salir de la chismosa. Después de muchas cavilaciones, el Armadillo más pequeño, como quien dice el nene de la casa y a quien la Comadreja molestaba más con sus recados, dijo:

– Como al único animal que teme la Comadreja es al perro cazador, propongo que consigamos alguno que venga a vivir unos días con nosotros.

– ¡Magnífica idea! –repuso papá–; pero ¿dónde conseguirlo?

– Eso es cosa mía –contestó el avispado Armadillito y salió corriendo hasta la cueva de un conejo amigo y le dijo:

– Necesito que me pongas en relaciones con un perro cazador.

– Tú sabes –replicó el otro– que no cultivo relaciones con gentes de esa clase. Desde hace muchos siglos la familia de los conejos y la de los perros son enemigas; pero como quiero prestarte ayuda, le hablaré a una lora amiga para que ella te consiga lo que desees.

La Lora y Armadillo se dirigieron a una hacienda de caña; cerca al trapiche estaba echada una perra amarilla; la Lora trepó a un árbol y empezó a decir:

– Amita doña Perra: si usted fuera tan amable y se acercara un momento, pues tengo grandes deseos de saludarla y de paso tratarle un negocio.

La Lora era muy fina para hablar porque era sabia y vieja. La Perra dio un salto y Armadillito, que no las tenía todas consigo, se escondió entre su concha; la Perra se acercó ladrando:

– ¡Hola! amiga Lorita; ¿Cómo estás? ¿En qué puedo servirte?

Esta, como buena charlatana que era, le echó de una vez todo el cuento de la Comadreja y el favor que le pedían los Armadillos. La Perra pidió tiempo para reflexionar y a fin de estar más cómoda se sentó en un banquito que halló cerca y que no era otra cosa que la concha del Armadillo; éste más muerto que vivo, no se atrevió a hacer ni un movimiento. Después de breves instantes la Perra expuso las condiciones en que aceptaba la propuesta:

– Yo voy a la casa de la familia Armadillo durante ocho días y me comprometo a sacar de en medio a la Comadreja pero que papá Armadillo me garantice un hueso al día y buena cama.

La Lora empezó a llamar a voces al Armadillito pero éste no podía contestar porque la Perra estaba sentada encima de él y se moría de miedo. Al fin se atrevió y desde el fondo de su concha gritó: "¡Acepto!" La Perra dio un brinco tremendo cuando oyó que su asiento hablaba. Rió la Lora sin parar y explicó lo que pasaba; salió el Armadillo y convinieron el trato. Volvió entonces a la casa y anunció para el día siguiente la llegada del huésped. Papá salió temprano y volvió con un apetitoso hueso; al pasar por la ventana de doña Comadreja, ésta lo atajó diciéndole:

– ¡Ay!, don Armadillo; qué hueso más delicioso; hoy como que hay banquete en su casa, ¿no convida?

– Por supuesto, señorita –contestó el malicioso viejo–, queda invitada.

– Muchas gracias. No faltaré.

Llegó muy peripuesta con cinta en la cabeza y gafas de oro. Estaban tomando la sopa cuando golpearon a la puerta. Armadillito fue presuroso a abrir y abrazando a la Perra que llegaba, exclamó:

– ¡Mi querida maestra! Cuánto tiempo sin verla; qué gusto nos da viniendo a casa; ¿se quedará algunos días con nosotros, verdad?

– Ya lo creo, queridito, estuve mala y el médico me aconsejó los aires de la montaña y pensé que con nadie mejor que con ustedes podría estar, y aquí me tienen.

La Comadreja paraba las orejas para no perder palabra del diálogo; cuando apareció la Perra, por poco se desmaya: se le cayeron las gafas y le temblaba el lazo de cinta.

La Perra fue acogida con grandes muestras de afecto e invitada a almorzar. Ella que se sienta y la Comadreja que se levanta.

– Ustedes van a perdonar que me retire, pero recuerdo en este momento que me llega un pariente. Pero sigan, tengan la bondad. Nadie se levante, no faltaba más, que pasen feliz día –y salió disparada.

Después de almorzar fueron todos a dar un paseo menos mamá que tenía que lavar la vajilla. Vino entonces la Comadreja llorando a lágrima viva y manifestó que tenía que irse al pueblo vecino porque había recibido noticia de que su abuela estaba gravemente enferma, y se marchó corriendo.


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Cuento del navegante

Cuento aquí la historia del principio de mis aventuras, ya desde aquel lejano día en que partí con mi navío y algunos marineros a mi cargo de mis queridas tierras de España.

Me llamo Juan Ramírez Sánchez de Villalobos, hijo del escudero mayor de Su Majestad Imperial Alfonso VI de Castilla y Aragón. Castellano, navegante, pescador, aventurero o como la diosa Fortuna quisiese dejarme nombre.

Digo pues, que según mi historia empieza, fui yo a salir de mi amada tierra natal y aventurarme en lugares extraños, donde nunca algún otro navegante había llegado. Salí, despidiome de mis queridos y allegados - así como de algunas agradecidas cortesanas - y, dejando patente la ya conseguida gloria de mi abuelo como buen marino, partí del principal puerto con no poca gloria, valor, corazón y libertad.

No es menester que aquí explique las consabidas dificultades que llevaron mis viajes durante los años siguientes, hasta que a orillas de costas Escandinavas, y en una tormentosa noche, perdí la orientación de mis instrumentos de navegación y quedamos, yo y mis marineros, dejados a la desventurada mano de la deriva y penetramos hacia el interior del vasto Océano Atlántico, donde allí, decían, poblaban los mares monstruos marinos.

Perdidos, pues, mis aparatos de navegación e inútiles en aquella situación mis mapas, un sentimiento de pavor sobrecogió a mi tripulación, y aún a mi, y por lo tanto dimos por perdida la expedición, e incluso algunos sus vidas, sobre todo cuando después de numerosas semanas las bodegas del navío comenzaron a vaciarse.

Y así siguieron pasando días y días, y las esperanzas mermaron aún mas. Ahora el miedo, no solo ya a los monstruos, sino a morir de hambre, se había ensañado con nosotros.

Así como digo que nos ocurrieron todas estas mal andanzas, una mañana y estando yo entonando algunos de los sonetos propios de mi tierra - con los cuales en vano yo probaba fortuna de levantar los ánimos de mis marineros- nos llego la voz del vigía diciendo que atisbaba en lontananza barco con signos comerciantes, o, a lo sumo, transportistas. Tal noticia levanto fuerzas y ánimos a mis marineros, y debo decir que lo mismo sucedió conmigo.

Reunimosnos, hablamoslo y decidí de que, valiéndonos de algunos cofres de oro que guardábamos bajo la cubierta, podríamos comprarles víveres con los que poder llegar a tierra, pues la deriva sin saberlo nosotros debía de habernos vuelto a llevar a costas europeas.

Di orden de izar velas y nos acercamos al barco, que resulto ser considerablemente mas grande que mi navío.

-¡Ah del barco! - Probé a decir - ¡Navegantes castellanos os piden ayuda!

Pero del barco nadie asomó. De hecho, nada se oía allá arriba en la cubierta, y dado el deterioro de sus velas, dimos por supuesto que aquel barco estaba abandonado.

Mande atar cabos a aquella extraña embarcación para que nuestro barco no se separase de esta. Después lancé una escalerilla a la cubierta con la que yo pudiese trepar a bordo y pudiera indagar cual era la suerte de aquel siniestro barco.

Hice, pues, lo que dije, y, subiendo por la escalerilla y poniendo pie sobre la cubierta de aquella soberbia nave - Pues su grandiosidad me dejo asombrado -, digo pues, que vi en esta rastros de sangre y material de navegación, no destrozado e inservible como las velas del barco, sino todavía útil e incluso en buen estado.

Estando escamado por el extraño matiz de la situación, vino a suceder que oí movimiento bajo la cubierta del barco, en lo que debían ser las tripas de este.

Tal acontecimiento me sobresaltó y pense si a bordo podía haber una epidemia de peste y aún si el barco debiera de estar en cuarentena. En cualquier caso no había bandera alguna que lo indicara.

Acaricié nerviosamente con la punta de mis dedos el mango de mi espada y agucé el oído por si captaba algún otro sonido. Allá abajo en mi navío, los marineros empezaron a dar voces preguntando que qué ocurría.

No prestaba yo atención a estas razones debido a la tensión y a lo angustiado que estaba, cundo me pareció volver a oír movimientos, esta vez mas cercanos a la popa, donde allí había una trampilla.

Desenvainé mi espada y esperé.

Algunos de mis marineros comenzaron a trepar por la escalerilla.

La trampilla se abrió, y de ella surgió una cabeza de toro, seguida de un musculoso cuerpo de hombre.

Iba fuertemente armado con extrañas y descomunales armas, y finalmente se irguió sobre la cubierta cuan alto era. Se trataba del monstruo que en la mitología griega lo denominaban como un Minotauro, igual que el que encontró Teseo en el laberinto de Creta.

La visión del monstruo me dejó estupefacto y aún empeoró la situación cuando detrás de el aparecieron por la trampilla otros minotauros. Tras de mi, ya en cubierta, mis marineros sacaron espadas y se unieron a mi, tal era el desconcierto que sentían.

Los minotauros, dando muestras de inteligencia en el combate, nos rodearon. Su numero nos aventajaba en mucho.

En esto que hicimos cara a los monstruos y amenazábamos con pelear - así fuese hasta la muerte -, otro minotauro salió de trampilla, este mas alto y mas fuerte que los demás, y correctamente vestido a la forma de capitán.

Los minotauros dejaron paso a tal figura, dando nuestras de gran respeto hacia el.

El extraño minotauro nos habló en un hosco y vasto idioma, y en esto me sorprendió casi comprender tal lenguaje, pues era muy parecido al de algunas tribus barbaras germánicas - Las cuales conocí en algunos de mis viajes por casualidad - salvo por algunas variaciones en los acentos y declinaciones.

Tal hecho me sorprendió, y tras unos momentos, me arriesgué a hablar en tal idioma, con la esperanza de que me entendieran.

- Somos simples navegantes. No queremos pelear - probé a decir costosamente, y por cierto que me debieron de entender, pues ellos mismos se sorprendieron, dando muestras de asombro. Mis marineros también se asombraron.

Entonces el minotauro jefe se adelantó, y, bajando la hoja de su extraña arma - parecida a una espada de tamaño desmesurado -dijo solemnemente;

- Mi nombre es Chot, soy capitán de este barco. ¿Quiénes sois vosotros, extranjeros?

- Me llamo Juan Ramírez Sánchez de Villalobos - Dije al tiempo que yo también bajaba mi espada y hacia una seña a mis marineros para que hicieran lo propio - y esta es mi tripulación. Somos navegantes extraviados.

Decidí ocultar nuestra procedencia y no hablar de Castilla.

Chot dio la orden a sus marineros de que bajaran las armas y vigilaran los alrededores.

Tal hecho me extrañó, y, enfundando mi espada le pregunté que donde estabamos y que qué era lo que sucedía a bordo del barco.

- Cierto es que estéis extraviados.- contestó este lanzado una risotada y envainando también su espada. - Pues tranquilo, no temáis, extranjero, que vuestra situación esta algo al noroeste del Mar Sangriento de Istar. ¿O acaso dudabais? - volvió a reír. - Respecto a vuestra segunda pregunta - tomando un tono solemne - no la creo de vuestra incumbencia.

Me sorprendió la arrogancia del minotauro, y mas aún lo hizo la información que me dio sobre aquel mar sangriento del que me había hablado.

Aún así, y debido a nuestra posición, me decidí a pedirle que nos vendiese víveres y algunos mapas marítimos, si pudiese, y que hecho esto le dije que nos iríamos y no le molestaríamos mas. Díjome que sí, que nos ayudaría, y nos cobró por unos pocos víveres una gran cantidad de oro.

Protesté por aquel abuso de precio, y me explicó que en Ansalón el oro no valía demasiado, que lo que mas valor tenia era el acero.

Impresionado quedé. Por lo visto existía al oeste de ese mar sangriento un continente, desconocido para mi y mi tripulación.

No tuve mas remedio que fiarme, pagué con nuestro oro, y di orden a mis marineros de que transportaran los víveres a nuestro navío, mientras yo ojeaba los mapas que me dio Chot.

Ahora pienso que debió extrañarle en sumo mi falta de conocimiento acerca de tal moneda de acero y demás, por lo que volvió a preguntarme acerca de nuestra procedencia, ante lo que respondí;

- No es menester, maese Chot, desvelar yo aquí mi procedencia y la de mis hombres, pues, al igual que yo respeto sus secretos, debe usted respetar los míos.

Hizo callar, así, su curiosidad, y respetó mi deseo, mostrándome así su honor y nobleza de caballero a pesar de su arrogancia.

Pero en esto sucedió, que, en tanto que los marineros cargaban los víveres en nuestro barco, un desgarrador alarido vino a sobrecogernos a todos.

Corrimos hacia el lugar del que provenía el grito y encontramos en el suelo, muerto, a uno de mis marineros.

Tenia desgarrado y ensangrentado el cuello como si se lo hubiesen arrancado de un mordisco. Quedé desolado, y, tras unos segundos, la furia me arrebató el conocimiento, tal era la deshonra para un capitán dejar morir un marinero a su cargo por fallo suyo. Digo pues, que la primera impresión que tuve fue que uno de esos monstruos debió de haberle matado y me maldije por haberme fiado de ellos. En esto que me volví hacia Chot echando mano de la empuñadura de mi espada, cuando se vino a producir otro alarido; esta vez en la proa del barco, esta vez, un bramido de minotauro. Salió Chot corriendo hacia la proa, y, con gran pesar, encontró a uno de sus minotauros también muerto, con las mismas heridas en el cuello.

Mandó que echasen el cadáver al mar, y acto seguido se volvió hacia mi, diciéndome; - Espero que esto aplaque tus dudas, extranjero, pues como ves, uno de mis hombres también ha sido muerto de la misma forma que el tuyo, y que la muerte de tu marinero no ha sido obra de ninguno de nosotros, tal como noté en tus ojos que pensabas. - callé avergonzado - Y nota también cual es el mal de esta embarcación, pues no es el primero de mis hombres que muere de tan extraña manera.

La situación se complicaba, por lo que Chot me contó que nadie había visto nunca al culpable de las muertes. Sin embargo, no podía dejar impune y sin vengar la muerte de uno de mis marineros, pues mi honor me lo requería.

Según como digo esto, también digo que vino a caer la noche.

Acordé con mis marineros que estos se quedaran en nuestro navío, el cual estaba amarrado al barco, y que allí estuviesen alerta a lo que pudiese suceder, pues yo decidí pasar la noche en el barco de los minotauros. Me reuní con Chot en su camarote, y, una vez allí, decidimos, sin avisar a nadie, pasar la noche en vela, vigilando los pasillos del barco. Así, una vez estuvo bien entrada la noche, y todo el mundo reposaba en sus camarotes, cogí un candil del camarote de Chot, la prendí, y, junto a él, salimos en completo sigilo de la habitación,abrimos la trampilla de la cubierta, y nos internamos en las sombras de las entrañas del barco.

Incontables fueron las vueltas que dimos por los innumerables pasillos de que disponía el barco, buscando indicios de lo que allí pasaba.

Nada extraño ocurrió durante la mayor parte de la noche. Nada, hasta que, al doblar una esquina, vimos al final de un largo corredor una pequeña sombra proyectada en la pared. Esta pareció moverse, para después desaparecer fugazmente.

Corrimos detrás suya, pero, llegando allí, no encontramos nada salvo otro corredor que partía hacia la derecha, aún mas oscuro que los demás.

- Aquí parece estar nuestro culpable, maese Chot, y no creo que sea maldición lo que aqueja a tu barco, sino persona. ¿a dónde lleva este corredor tan siniestro?, pues parece aspirar la luz de nuestra lampara de lo oscuro que es. - Dije alzando ante mi la lampara.

- Así parece Ramírez, y si no fuese el mas fuerte de los minotauros me asustaría al pensar que este corredor conduce a la bodega.

La bodega. ¿Cómo no se me había ocurrido antes?

Nos armamos de valor, y con la espada en una mano y el candil en la otra, no s adentramos en el pasillo. Llegamos a topar con una pesada gruesa puerta de roble macizo, la cual se encontraba levemente entornada.

Entramos en la bodega y cerramos a nuestras espaldas la puerta con llave. La oscuridad casi era palpable en la bodega. El aire, asfixiante, dejaba un sabor a vinagre y humedad que se agarraba a la garganta. Allí hasta donde llegaba a iluminar mi candil se extendían varias filas de toneles, así como numerosos cajones de madera, algunos gigantescos, apilados entre si y formando una red de pasillos enrevesados. Por lo visto, la bodega también hacia su uso de almacén.

Sacando una antorcha de una mochila, Chot, encendiéndola en mi candil, se aventuró a perderse entre los cajones.

En sumo le admiré yo por su valor, y, con el arma presta, yo también inicié la búsqueda. Pasó un rato sin que nada encontrara ni ocurriese, pero, estando yo buscando entre los grandes cajones, se produjo un ruido a mis espaldas.

No poco sobresaltado me di la vuelta, presuroso a cargar un golpe contra lo primero que viese, pero cual fue mi sorpresa al no encontrar nada que me extrañase.

Volví a oír otro sonido, insólito y susurrante, y esta vez venia de detrás de un enorme cajón que reposaba contra la pared.

Con todos mis sentidos alerta, me acerqué sigilosamente al cajón. Me estreché contra él, y agucé el oído; estaba seguro de que detrás de este había alguien escondido.

Doblé la esquina del cajón. De detrás de la siguiente esquina había venido el susurro. Mi mano atenazó el mango de la espada. Con el candil por delante y la espada preparada, doblé la ultima esquina. Nadie. Una sensación extraña me sobrecogió. Dirigí mi candil al suelo. En el rincón que hacia el cajón con la pared, reposaba tirado en el suelo un extraño muñeco de paja y madera.

Entonces observé una luz acercándose.

Era Chot, que venía en mi busca.

- No parece haber nada en la bodega - susurró este.

- No nos fiemos. "Lo que sea" parece escurridizo y silencioso. ¿Hay alguna otra salida en la bodega? - indagué.

- Sí, pero.... - contestó el minotauro dubitativo.

-¿Cuál es?.

- La hay. La compuerta del techo, por la que hacemos descender los cajones. Pero es inalcanzable. - ratificó Chot.

Dicho esto, y con gran estruendo, sobre nuestras cabezas la compuerta se corrió, quedando ligeramente abierta.

Ambos la miramos estupefactos.

- Al parecer acabamos de ser de gran ayuda para nuestro enemigo.- declaré burlón - "lo que sea" ha escapado. ¡Corramos a la cubierta! - exclamé.

Cuando salimos a la cubierta todo estaba en calma. Cerramos la trampilla, y después la compuerta con un recio candado; tal era nuestro interés de dejar atrapada a la criatura ya fuese dentro o fuera del barco. Digo pues, que hecho esto, permanecimos un instante, allí de pie, escuchando.

Nada perturbaba la quietud de la noche. Sin embargo, rompió mi concentración el avistar con el rabillo del ojo una pequeña figura descendiendo a mi navío por la escalerilla.

Nervioso, puse en alerta a Chot y le conminé, entregándole el candil, a que fuese a buscar raudo a su tripulación mientras yo, porque no escapase, vigilaba la escalerilla y ponía en aviso a mi tripulación a voces. Hizolo, pues, y yo, ante la escalerilla, apretando fuertemente mi espada con mis dos manos, me puse a gritar a mi marineros que se pusiesen en pie, que encendiesen todas las luces que pudiesen y que echasen mano a sus armas.

Al punto, pues ninguno de mis marineros debía poder dormir a causa de la inquietud, funcionaron como un solo hombre, en completo silencio, y en pocos segundos todas las lamparas del navío estaban encendidas, y todos los hombres permanecían alerta.

Aguardé en silencio, gotas de sudor frío corrían por mi frente. De repente, percibí un sonido susurrante en la escalerilla, y acto seguido, algo ascendió por ella con una rapidez endiablada y me golpeó en la barbilla, tirándome al suelo.

El muñeco me miraba con sus ojos pérfidos e inexpresivos. Las puntas de los dedos de sus manos se alargaron y se tornaron increíblemente agudas.

Me levanté de un salto y lancé mi ataque, pero la criatura esquivó mi ataque y clavó sus garras en mi brazo.

Aullé de dolor y me lo aparté de encima de un manotazo. El muñeco cayó torpemente al suelo y se volvió a levantar, sibilante.

Volví a atacar, lamentando no tener el candil para incendiar a la criatura, y mi ataque volvió a ser esquivado.

Esta vez hundió sus garras en mi pierna y empezó a trepar por ella buscando mi cuello.

Antes de eso la aparte golpeándola con el mango de mi espada. El muñeco volvió a caer para súbitamente saltar encolerizado hacia mi.

Fue el momento en que comprendí que mi vida dependía de una rápida y única estocada, y, con un fugaz movimiento de media vuelta, le golpee cercenándole la cabeza.

Aún así, el cuerpo de la criatura cayó sobre mi, hundiendo sus garras en mi espalda.

Mi vista se nubló y perdí la consciencia.

Desperté dolorido y magullado en el camarote de mi navío un tranquila mañana. Tenía vendadas mis heridas, pero aún así me encontraba perdido y desorientado.

Después mis hombres me explicaron que había estado inconsciente durante varios días y que el capitán, como muestra de agradecimiento, nos había guiado hasta Ansalón y nos había obsequiado con víveres mas que suficientes, así como un misterioso paquete rectangular que descansaba junto a mi escritorio. Dicho paquete incluía señas de estar dirigido expresamente a mi por Chot.

Ordené salir a los marineros de mi camarote y, dificultosamente me conseguí levantar del camastro.

Me acerqué, casi arrastrándome al misterioso paquete y lo abrí; dentro permanecía una hermosa espada con un ligera curvatura en la hoja, la cual se mostraba afilada y resplandeciente. Era una katana japonesa, símbolo de honor y gratitud en la civilización oriental, regalo de emperadores.

Harto agradecido y en deuda quedé con aquel noble minotauro.

Enfundé la katana y me la colgué al cinto. Desde aquel momento ella y yo seriamos inseparables.

Días después, y estando yo ya completamente restablecido, llegamos a orillas de aquel extraño continente al que llamaban Ansalón, y nos lanzamos a la aventura de conocerlo, descubriendo sus gentes, sus razas y su hermosura.

Fueron unos meses después cuando, tras gastar todo nuestro oro debido a reparaciones en el barco, llegamos a Bahía Buena, donde tuve que vender este para poder sobrevivir.

La terrible perdida de nuestro barco me entristeció en sumo, pero repartí el dinero con mis marineros y estos decidieron de adentrarse en el continente a buscar fortuna por separado.

Así pues, ellos partieron, y yo me quedé en Bahía Buena, durante varios años me gané la vida como pescador, aprendí el idioma común en todo el continente y me adiestré en el uso de mi katana.

Y permanecí, allí, solo, en las alegres costas de Bahía Buena, pero sin nunca olvidar mis orígenes, ni mi Castilla.

Y allí me quede durante algunos años, soñando con volver a conseguir otro barco, buscar al resto de mi tripulación, y volver a salir al mar, mi única pasión, para descubrir nuevos lugares donde ningún otro navegante hubiese llegado antes.

Fin


!!!EL BAILE DEL GORILA!!!!! !!!Uh, Uh, Uh!!!

sábado, 25 de abril de 2009

!Hey!!!!!!!! amig@ ¿cómo estás?

ALGUNAS NOVEDADES





jueves, 16 de abril de 2009

holaaaaaaaaaaa

LA GALLINA TURULECA





miércoles, 15 de abril de 2009

Hoy, sesión de vídeos






nos encanta la musica


Una de nuestras aficiones es la musica por eso, introducimos aquí una serie de webs que nos parecen adecuadas: http://www.los40.com/ y http://www.cadenadial.com/

nuestra presentación


Hola!!!!!!!!!! somos dos alumnos de la universidad de sevilla, mas concretamente, de la facultad de ciencias de la educación de la especialidad de infantil


martes, 14 de abril de 2009

lunes, 13 de abril de 2009



PRUEBA 14/4/2009

Mis mascotas....!cuidado!